RE-SIGNIFICAR LA PRACTICA DE YOGA
Creo que lo más bonito de la vida como seres humanos es que podemos significar las cosas, las experiencias, el mundo en general lo vivimos a través de la significación simbólica. Y en esta significación consciente o inconsciente va implícito el valor que tiene el mundo para nosotros.
Conforme he ido observando la vida y sus manifestaciones asumo que la vida es sagrada, es toda espiritual en cada una de sus dimensiones.
Quizá por ello he aceptado recorrer el camino del Yogui; es un camino de libertad, congruente y que al menos para mí tiene total sentido con la percepción que tengo de la vida.
El yoga es un camino cargado de significado para estar en la vida con gracia, consciencia y humildad.
Vamos a poner todo en contexto para poder profundizar en el verdadero significado de practicar yoga.
La primera referencia que se tiene de la palabra yoga:
Históricamente, Patañjali, es considerado el primer maestro de yoga. Se alude a él como un svayambhu, un alma evolucionada que encarno por voluntad propia para ayudar a la humanidad. El asumió la experiencia humana, por lo que también experimento las mismas penas y alegrías que nosotros hoy en día, pero él trascendió estas dualidades, bueno eso dicen las leyendas, porque así es como sabemos de él.
Patañjali dejo un libro llamado “Los Yoga Sutras”, son 196 aforismos o sutras donde abarca todos los aspectos de la vida. (Admito que en 10 años no he terminado de entender en su totalidad todas estas perlas de sabiduría), pero no hay prisa cada enseñanza se va mostrando conforme avanzamos el camino.
Este es considerado un texto sagrado en el cual describe los medios para superar las aflicciones del cuerpo y las fluctuaciones de la mente: los obstáculos para el desarrollo espiritual.
Su tratado sobre yoga se denomina, Yoga Darsana, “Espejo del Alma “. Entonces es en este texto donde se encuentra por primera vez la palabra yoga, que significa Unidad.
El efecto del yoga es reflejar los pensamientos y actuaciones del practicante como un espejo; para observar el reflejo de sus pensamientos, de su mente, de su conciencia, y de sus acciones para corregirse a si-mismo. Esta observación le guía hacia su SI-MISMO.
El efecto esencial de seguir el camino mostrado por Patañjali es experimentar el estado indivisible y fluido del que ve (la conciencia). Mediante la disciplina yoguica, tanto las acciones como la inteligencia van más allá de las cualidades duales y el que ve experimenta su propia alma con claridad cristalina, libre de los atributos relativos de la naturaleza y las acciones.
El yoga es tanto el método como el objetivo.
Realmente comprender la profundidad del mensaje y ponerlo en práctica es transformarse UNO MISMO en un ser humano excepcional. Este texto es una síntesis refinada del conocimiento humano, pero más allá de la teoría el yoga es una práctica de vida, que cabe aclarar no se limita a un salón de clases por 90 minutos.
La practica nos inspira al reconocimiento de nuestro “yo” más silencioso y amoroso.
Cuando hablo de re-significar la práctica, hablo de volver al origen de esta práctica de auto conocimiento, auto observación, auto trascendencia.
La practica de yoga como se conoce actualmente, especial mente por este gran auge de los últimos años, esta muy distante de lo que realmente es. Es una práctica, para el cuerpo, la mente y el corazón, no es una disciplina que concierne exclusivamente al cuerpo sino a la totalidad de nuestro ser, para volver a la integridad y unidad de nuestras multidimencionalidades.
Si bien podemos vernos beneficiados en el plano físico por esta practica no es ni su única intención ni su limitado alcance. La practica tiene mucho más que ofrecernos, pero requerimos apartar nuestro “ego espiritual” para ser guiados a lo profundo de nosotros mismos y de la práctica.
Cuando nos postramos humildes abriendo nuestra mente y corazón, se revelará nuestro potencial que quizá nunca antes habíamos experimentado. Yoga no es una moda, ni la espiritualidad un nuevo outfit, ni se trata de ser mejores personas.
Este camino trata de trascender-nos a nosotros mismos como individuos, elevarnos más allá de nuestra personalidad por muy maravillosa que esta sea.
Soy de lo más feliz porque esta práctica haya llegado a nuestros días a nuestras sociedades occidentales, pero esto no quiere decir que usemos tan bellos recursos para nuestros intereses egocentricos.
Y no juzgo a nadie, no es mi derecho, pero si quiero generar un punto de reflexión para los que “hacemos yoga” dignifiquemos este hermoso hacer.
Realmente deseo que nos adentremos en nuestra propia sabiduría para ser seres libres en toda la extensión y expresión de la palabra.
Que seamos libres de los condicionamientos sociales que nos limitan, que tengamos cuerpos sanos y contentos, mentes apacibles, neutras para discernir, un corazón gozoso que celebre la vida.
Mis propias interpretaciones son aún limitadas, derivan de mi propia búsqueda, practica, experiencia, cuestionamientos; pero la práctica de yoga a “hecho” tanto por mi que humildemente desde mi rincón del mundo deseo enaltecerla como una joya alquímica que bendice todo lo que toca.
Gracias por el tiempo de leerme. Me encantara leer tus comentarios y que hagamos de este espacio un lugar común para intercambiar reflexiones y experiencias.
Con infinito y latente amor Odemaris.
Por cierto aqui les dejo el titulo del libro del que les hablo, para mi una de las mejores versiones que existen, explicada por uno de los grandes maestros de nuestra epoca y uno de mis grandes referentes en el yoga y la literatura espiritual.*Luz sobre los Yoga Sutras de Patanjali por B.K.S Iyengar.
Y no se pierdan el podcast donde hablo mas de este tema.