Y la rebeldía es un acto de auto conocimiento.

Cuanto más nos dejamos abrazar por la belleza de la práctica, vemos que va más allá de hacer formas con el cuerpo. En realidad, es solo una puerta de entrada a nosotros mismos, una puerta de entrada a mirar el mundo desde un punto de vista diferente. Para mí ha sido una forma de estar en el mundo y aprender a estar en mí.

La práctica tiene una cualidad única, nos invita a la verdad, comienza a ser su trabajo, nosotros no hacemos nada, creemos que vamos y “hacemos yoga” pero en realidad cuando vamos con el corazón y la mente disponibles, ella es la que hace lo que tiene que hacer. La práctica tiene la cualidad de ser impersonal, aunque seamos nosotros que vamos con nuestros grandes egos jajaja

Si bien se requiere compromiso, y no le huyas a esta palabra, entiendo que no es compromiso con la practica o algo fuera de nosotros sino con nosotros mismos, al final de cuentas cuando algo nos importa nos comprometemos con ello sin dudarlo así debería ser la relación con nosotros mismos, más allá del tapete y de las fotos para Instagram.

Pareciera que la práctica requiere obediencia, Y lo más curioso es que muchos se vuelven sumisos o fanáticos a estas prácticas. Lo único que hacen es cambiar una creencia por otra, cuando en realidad la práctica de yoga en esencia nos invita a cuestionarlo todo, a ir profundo y dejar de vivir en la periferia de la vida. Y este es el acto de rebeldía más grande que podemos emprender, el de ir al núcleo de la vida.

Practicar yoga no trata de ser mejores personas, sino del reconocimiento más íntimo y sencillo del SER…  si, así sin etiquetas siguientes.

Practicar yoga es una vocación deliberada de trabajar conscientemente con el cuerpo, no por obediencia sino por entendimiento. Es tener la disposición pragmática de conocernos a nosotros mismos.

                                         “A lo único que debo obediencia es a mi corazón”

 

Y aunque se hable de la practica como una disciplina y claro que se requiere disciplina, entiendo que es un acto de rendición (surrender).  De rendirnos ante el misterio que somos nosotros mismos para nosotros mismos. Es emprender un viaje de auto conocimiento, aceptación y amor a lo que vamos descubriendo.

Y es simple cuando entiendes que algo es bueno para ti, te postras ante eso con humildad y entusiasmo, y aun cuando no te sientes bien, vuelves a ese espacio porque es tu hogar, tu lugar seguro.

Al final el único lugar que siempre me acompaña y me espera es el de la práctica. Todo podrá cambiar, hasta la practica misma pero aun así permanece.

Y creo fielmente que la práctica de yoga es para los valientes, que asumir un camino “espiritual” (aunque para mi espiritual lo es todo) requiere de un profundo amor por la verdad, y eso implica muchas veces el dolor de mirar de frente todas las mentiras que nos hemos dicho y que hemos creído de la vida. Nuestras capas de creencias comienzan a ser cuestionadas, puestas a prueba para darnos cuenta que ya no estamos satisfechos con lo que socialmente nos han hecho creer que es la vida. Descubrimos nuevos matices, más auténticos, saludables, flexibles, compasivos de entender la vida. Sencillamente y sin pretensiones nos volvemos conscientes.

Te propongo que nos mantengamos siempre con la humildad del aprendiz, con la rebeldía del practicante y la valentía del buscador.

ESTA ES LA PROPUESTA DE CORAZON DE YOGA.

Cuéntame, ¿para ti que significa la practicar yoga? ¿Cómo  vives la práctica de yoga en tu vida?

Me encantara saber de ti.

Con Amor Odemaris